jueves, 28 de febrero de 2013

Presente



- Oye mujer, ¿no ves acaso que el sol está brillando sólo para ti hoy... sólo hoy?
Vamos a jugar que estamos inmersos en un paraíso eterno de muerte y nacimiento, del cual hacemos parte.; en este rincón del mundo que nos sonríe y donde no queda nada para hacer ni decir, más que cantar y perdernos en los brazos ajenos. Los árboles y el viento nos susurran y parece que no nos importara, podríamos estar acá por horas y no hacer más que jugar a la libertad, en este rincón secreto del mundo.
Yo sé en el fondo que todo es parte del juego en el que estamos envueltos, tu y yo, en este breve momento de eterna felicidad. Hagamos de esta bendición para siempre, viendo los atardeceres que nos quedan a los dos. Que sea todo o nada en absoluto.
¿Por qué no vamos una vez más a ese sitio del que sólo tú y yo conocemos el camino? 
Siento la necesidad de palpar de nuevo la tierra bajo nuestros pies, y de recuperar las risas simples que perdimos cuando dejamos de jugar.
Dime cuándo, porque cada día estoy más cansado ¿Es este el lugar que amamos alguna vez?
¿A dónde te has ido mujer? ¿Acaso nunca supe verdaderamente de dónde venías?
Háblame de nuevo, mírame, porque este puede ser el final de todo lo que creíamos conocer.
¿A dónde te has ido?
- Necesito descansar
-¿Cuándo me dejaras entrar? Porque también me estoy cansando; dejarme entrar, perderme, vamos de nuevo a ese sitio, a nuestro secreto. ¿Recuerdas, todo o nada?-
-¿De qué me hablas querido?
En estos días aquellos recuerdos parecen una estrella fugaz que pasa por nuestro insipido cielo y que  cambió todo lo que fui, sin embargo, que ya no soy.
Lo hacemos todo el tiempo, recordar.
Todo pasó como esas canciones que escuchamos por primera vez y nos permiten amarlas.
Todavía me pregunto qué es eso, ese lugar, donde jugábamos todo el tiempo; te veías tan vivo, todo parecía tan real entre lo falso del día a día, especialmente del que vivimos cada uno hoy.
Me esfuerzo, pero no encuentro las palabras precisas para ese momento, ni para este.
Jamás tuve un juego tan entretenido con nadie más que contigo, y jamás he sentido tanto aburrimiento de todo como en el presente, jugando a la libertad cantando dala la la "let's get lost...lost in each other arms..."; y ahora escuchando aquella canción que ya no me gusta, que me saturó me hostigó.
Pero he llegado a creer que ahora entiendo como son las cosas: No es más un secreto, porque ya estuve ahí antes.
Estuve confundida, pero definitivamente ahora entiendo.
¿Me pregunto por qué nos es tan difícil volver a estar los dos en aquél precioso lugar envueltos en el juego que tanto te gustaba?
Aparecimos, ahí nos encontramos, sin ninguna intención, más que jugar a perdernos en los brazos del otro. Pero ahora, estamos demasiado llenos de intenciones y deseos.
Actualmente la luz de cada día parece irse rápidamente, escapar de nuestros rostros después de tantos años.
En verdad no sé cuándo pasó. Tu siempre has sabido de dónde vengo, pero no sé es en qué momento yo fui la que me perdí.
El tiempo, es una cosa bien extraña ¿Sabes?
Últimamente, siento que sólo puedo verme al espejo y ver una extraña que me habla y evoca algo de lo cual nunca pensé ser, que odio. No quiero más saber ninguna verdad de aquél lugar, no quiero saber nada ahora. Ya desde hace algún tiempo busco la forma de volver a mí... no sé si a ti. Y no creas que yo no estoy cansada, que siento que estoy hecha un cadáver lleno de amor y de odio que no quiere pensar más, que no quiere preguntar más, ni cambiar ya.
- Mujer te has ido. ¿Quieres recordar y volver?
No es cuestión de que saberes es cuestión de voluntad. No importa ya lo que pasó ni lo que pueda pasar, no quiero jamás volver a ese lugar, volver al pasado. No quiero que sea la misma historia.
¿Tienes la voluntad?
Anda, anímate que la luz del sol pasa rápidamente sobre nuestros rostros, pero es sólo porque permanecemos mucho tiempo en la sombra. Yo también he cambiado en algo que no pensé que sería, en aquellos años sólo dejaba que el tiempo pasara. Sé que ya no quieres recordar, pero solías decirme que no te dejara ir, que no te soltara jamás y así lo prometí.
Me cantabas "Please keep me in your dreams...my kiss it seems must have told you". Jamás te dejaré ir así te vayas bien lejos, así no te guste lo que te estoy diciendo.
Juguemos una vez más a la libertad, aquí y ahora,  a la libertad de cada uno, sintamos la tierra y el sol en nuestros rostros una vez más. No te digo que me ames, no te digo que te quedes aquí conmigo, te digo que vuelvas a ti.... para que yo pueda volver a mí, para que me puedas ver vivo una vez más cuando me veas y tú te veas viva frente al espejo. Una vez más mujer, pero esta vez a tu manera, en tu lugar, donde tú quieras.
- ¿Por qué nos hacemos esto? Siempre pensando en promesas.
- Está bien, ya no te pido que me prometas nada, no ahora. Sólo quiero que reconozcas cuánto hemos cambiado y cómo me has hecho lo que soy. Ahora bien, si la voluntad que tienes es más fuerte que el odio que sientes, quiero que vuelvas a esa manera soberbia de caminar, conmigo o sin mí a tu lado.
- Tú sabes que te amo, que el sol nunca brilló tanto cuando tomabas mi mano y caminabamos. Pero ahora quiero, necesito permitirme, recibir la sonrisa de ese sol, y que me ayude a sopesar todas las expectativas que tengo sobre mí, sobre nosotros.
Debemos buscar la vida. Puede que nos crucemos, espero nos crucemos, de nuevo en la belleza de nuestra verdad.
- Nunca olvides quién has sido conmigo, lo que nuestros juegos y sonrisas han hecho de ti. Nunca olvides que eres mejor que nadie, y sobre todo que me has hecho mejor que nadie.
Por eso quiero que esto ya no sea más una promesa; no tengo certeza de lo que será, pero el significado cada cual se lo dará. Cuando nos encontremos de nuevo deja que esa sonrisa tuya sea la señal de que las nubes se han disipado, que el sol y la vida vienen contigo; que la felicidad está en ti.
Te dejo mi regalo, este presente, que contigo es  ahora y siempre.
- ¡Vamos, por favor!.  Ya no quiero pensar, hablar, escuchar más. Vamos a la cama callemos y caigamos en un sueño profundo que nos vuelva ajenos de esto. 

domingo, 17 de febrero de 2013

Gracias.



Gracias.
Todavía recostada en cama…. Con perplejidad tal vez. No, lo único que la consumía era cansancio, mental más que físico, sin ganas de pensar de nuevo en lo que  había sucedido, en lo que siempre sucede, en lo que parece un eterno retorno. Y en lo que parecía que jamás sucedería, un anhelo infundido, colectivamente compartido, que aparentemente era posible encontrar hasta en la más baja y oscura calle, el amor. Las cosas parecen más feas de lo que en realidad son piensa ella. Pero por lo menos comparten el mismo lecho, comparte al menos lo que el deseo expulsó. Una vez más, no logró mucho amor, al menos logró dar placer, creyendo que ella también se procuraba uno para sí, el de verlo en otro. Él acostado a su lado dándole la espalda, mostrando sus tatuajes, y ella contemplando su lejanía. Trató de ver el televisor, para ver si al menos el programa le iba a dar algo de qué hablar, lo que sea ¿si sabes?, pero: lo que no se une a voluntad, ni siquiera un buen programa de televisión lo podrá lograr. Entonces,  recuerda que desde que llegó a su habitación ni un solo beso le ha dado, y no sólo esa noche, sino la anterior, y la anterior a la anterior, y la anterior a esa;  y así los besos que una vez fueron tiernos y dulces ya no existían, ahora la máxima muestra de cariño era un gracias, un hola. Nada  era con cariño, se dio cuenta que estaba llena de contusiones en sus piernas, brazos, abdomen, hombros. Soportar todo ese despreció sin un pequeño rastro del orgasmo. Dolor y humillación, golpes y falta de aire a causa de los bruscos movimientos que él hacia mientras tenía su desencantador miembro en la boca; pero que sin embargo, él empujaba hasta hacerle sentir que tocaba lo más profundo de su garganta para así poder llegar… sin que ella tuviera más opción. Él parecía esforzarse por hacer todo lo posible que le procurara sólo el trato necesario con ella, ni un poco más ni un poco menos, a cambio de su propia satisfacción; economía básica. ¿Qué estaba pasando? Todo empezó a caerse de nuevo, ahí,  ante los ojos de ella (ante su conciencia), viendo aquella estúpida serie o película que en realidad no le interesaba, viendo sus tatuajes y viéndolo vestirse sin ni siquiera haberla abrazado, lo único que recibe es una ligera mirada.
Él  se dio vuelta hacia abajo, colocó su rostro contra la almohada  y se dispuso a tener el plácido sueño que sólo el egoísta se procura. Ella se sentó, lo miró,  contempló su propia necesidad de descargar una pulsión más fuerte que ella misma, y lo consintió. Consintió su cabeza, sus finos y escasos cabellos, su espalda y brazos, le susurró al oído cosas en un tono tan bajo que ni siquiera ella fuera capaz escuchar lo que le decía… Expresando aquellos anhelos infundados de algo llamado amor, de una obsesión destructiva. Mientras él sólo estaba lleno de plenitud y tranquilidad. No pudiendo más, ya con poca fuerza y dignidad,  ella se paró, recogió su ropa,  fue al baño se vistió, se arregló para que no se le notara el sexo, el abuso, la violencia y la tristeza. Y a su salida él estaba sentado, le dio un breve e indiferente beso en la frente y le dijo: – Gracias, cierre la puerta sin hacer mucho ruido, adiós.



miércoles, 13 de febrero de 2013

Las Historias son como una caja llena de sorpresas....

Las Historias son como una caja llena de sorpresas....

Imaginarios que ves en tu cabeza pero que sólo se hacen realidad de forma tergiversada...de una manera que sólo te hace llorar. Pero, por qué? si sólo tu tienes la culpa, la responsabilidad de lo que entra en tu vida, sólo tu ... sólo tu. Y llegar para recostarte en la cama y no tener mayor animo para escribir.... tal vez  sólo para escribir y buscar encontrar así una forma de redención... escuchando música sin saber realmente qué pensar... lo único cierto es el sin sabor que hay en tu boca, no sabes si es el vino, si el el cigarrillo, si es la situación o si es todo junto.Y que la canción no suene bien, y tratar de hablar con alguien que parece estar muy bien sin ti. Y que mierda escribir sin aliento....Nada que a nadie le importe.

Y no tener más remedio .. nada más que una canción que suena bien. Queda vivir buscando una forma de exorcizar los demonios, los ángeles.... los otros y uno mismo.

Incoherencia ... y la canción no suena bien.. y llega el dolor de cabeza... pero vuelve la canción, vuelve la vista... vuelve un poco de calma... para sentirte mínimo... mínima...

Cambiar la canción mientras él va al concierto... él tiene la culpa... no lo creo... ninguno de ellos tiene la culpa sólo yo... y qué es cuidarse cultivarse... ataraxia total.... autarquía... continencia-... no se sabe.
Retornar  a la calma por medio.... de hablar de pensar ... de algo... de los otros... de mi. Y por un momento ver lo agridulce de las cosas, ver el cliché que nos atropella y nos encanta en secreto,  escribiendo algo superficialmente trascendente. y sentir algún estúpido tipo de imperativo de valor en uno mismo.

Un juego

Cuando uno se cansa de escribir bonito, de estar tranquilo, de estar bien. Qué putas pasa?? nadie se cansa de estar bien y tener lo que quería o por lo menos algo deseable desde cualquier perspectiva. Es como una enfermedad por la mierda.... el sufrimiento por el sufrimiento quien diga que es por algún tipo de rendención tan sólo se está justificando. La cuestión es encontrar qué lo devuelve al centro... a la calma, la la sanía. Pero más importante aún encontrar cuál es la causa de aquel fuerte anhelo por la mierda, en muchos sentidos, incluso hasta literal. Pero aquel deseo que es como tan vital que es casi imposible de explicar. Verdaderamente,pareciera que nada tiene sentido y no importa, todo es un juego auto-impuesto.... un juego peligroso pero sumamente ingenuo....